Dijo Xabi Alonso en su presentación como entrenador del Real Madrid que quería un equipo que transmitiese emoción, energía, y que conectase con la gente. Cinco meses después de pronunciar aquellas palabras el madridismo ha visto cumplido el deseo del entrenador. Las tres últimas victorias contra la Juventus, Barcelona y Valencia muestran un equipo encarrilado hacia el camino que marca Alonso, aunque todavía con cosas que mejorar.

Los primeros cuarenta y cinco minutos contra el Valencia han mostrado la mejor cara del Real Madrid en meses. Un equipo dominante, solidario en la presión, con fluidez en el movimiento del balón y mordiente en ataque, todo ello, con un ritmo de juego alto, al compás del rock and roll que tanto apasiona al público del Bernabéu.

Jugadores en su mejor versión

Contra el Valencia, al igual que el pasado domingo contra el Fútbol Club Barcelona, muchos jugadores dieron su mejor versión. En defensa Huijsen, además de su habitual gran manejo de balón, resolvió con inteligencia acciones defensivas a campo abierto, demostrando que ha aprendido de recientes errores. Junto a Militao conforma la que parece será la pareja de centrales titulares en las grandes noches. El brasileño crece por momentos y no parece lejos de su mejor versión. En el flanco izquierdo Carreras se gana a pulso los halagos que recibe sacándose de la manga, además, brillantes acciones ofensivas como la que terminó ayer en uno de los goles de la temporada.

Si contra el los pagadores de Enríquez Negreira se optó por reforzar el centro del campo con Camavinga, ayer se volvió al 1-4-3-3 con un medio campo comandado por Aurelian Tchouaméni, al que se le está poniendo cara de mejor mediocentro defensivo del mundo. Su jerarquía para robar y distribuir con criterio hacen de él la llave maestra del equipo. La otra gran noticia de los últimos partidos es ver a Jude Bellingham en plenitud de facultades. Recuperado de sus problemas en el hombro, el inglés es imparable como llegador y como armador de juego. La vistosidad y eficacia de sus acciones es digna de un jugador por el que vale la pena pagar cada euro de la entrada. Si a ello sumamos su implicación en tareas defensivas y en la presión, además de su identificación con la idiosincrasia del club, estamos ante un líder natural y un capitán sin brazalete.

Números de récord

En el debe de Xabi está la potenciación de la pareja formada por Mbappé y Güler, la mejor arma ofensiva del equipo en lo que va de temporada. El turco se ha convertido en el mejor socio del francés, disfrazado de Cristiano Ronaldo en plenas celebraciones por Halloween. Su capacidad de intimidación en ataque y su finura en la definición lo convierten en un arma de destrucción masiva. Recién estrenada la Bota de Oro de la temporada anterior parece que ya ha encargado la de este curso. Todo ello sumado a la vuelta del mejor Vinicius o al excelente momento de Valverde como lateral derecho a la espera de la reintroducción en el once de Trent, hacen que se haya declarado el estado de optimismo entre una afición deseosa de aplaudir y apoyar a un equipo que se va pareciendo a lo que todo el mundo quiere ver.