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Xabi Alonso, a los pies de los caballos

25 de noviembre de 2025

liga Liga de Campeones Xabi Alonso

Autor:
Emilio Gracia


Ojalá me equivoque pero me temo que Xabi Alonso está viviendo sus últimos momentos como entrenador del Real Madrid. Hace poco menos de un mes escribía en este mismo medio un artículo subrayando el buen hacer del tolosarra en sus primeros partidos en el banquillo y los buenos resultados logrados gracias a una nueva organización táctica que parecía estaba empezando a cuajar. Tres partidos después, un giro de 180 grados ha dado la vuelta a la situación.

Xabi Alonso señalando el escudo durante un entrenamiento. Imagen Real Madrid

La actitud de los jugadores en Liverpool, Vallecas y Elche ha encendido todas las alarmas. No es bajo ningún concepto justificable la apatía mostrada por un equipo que ha perdido la confianza en el entrenador y ha pasado a ser sobre el terreno de juego una caricatura de lo que apuntaba a ser. De seguir con esta dinámica me temo que el mes culminará con un mal resultado en Atenas que complique la entrada en el top-8 de la Liga de Campeones y la pérdida del liderato en Liga en la próxima visita a Girona. Cuando se lo propone, no hay mejor Lázaro que el Real Madrid.

Pérdida de confianza

El porqué de la pérdida de confianza de los jugadores en Alonso debe hacer reflexionar al club, inmerso desde ahora mismo en la decisión de romper la cuerda por el lado más débil que siempre representa el entrenador o tensarla para respaldarlo. Sólo hay que bucear un poco en la historia del Real Madrid para comprobar que se trata de un club en el que el talento siempre ha estado por encima de la pizarra, lo que inclina a pensar que los jugadores, tarde o temprano, ganarán la batalla. Siempre es más fácil prescindir de uno que de veinticinco.

El problema, llegados al punto de prescindir del entrenador, es buscar las razones que han llevado a que una plantilla de jugadores de la máxima élite dimita competitivamente. Con Carvajal en el dique seco, la ausencia de un liderazgo fuerte dentro del campo que respalde a Xabi puede ser parte del problema. Se dice, y desconozco si es verdad, que no gusta ni el nuevo organigrama ni la organización de los entrenamientos ni las sesiones de vídeo destinadas a corregir errores propios y conocer las debilidades del rival. ¿Acaso prefieren la improvisación constante en un fútbol cada día más hipercompetitivo?

Se puede admitir que un jugador falle ocasiones, haga un mal pase o se coma un marcaje en una jugada a balón parado pero no que haga la cama a la que debería ser la máxima autoridad dentro del vestuario, más si cabe teniendo en cuenta que los que hoy repudian a Alonso por pasarse de táctico, criticaban el año pasado a Ancelotti por no preparar lo suficiente los partidos.

¿Y ahora qué?

Uno que ya ha visto muchas crisis en el Real Madrid intuye que esto acabará con Xabi cesado más pronto que tarde. Con Ancelotti en Brasil (empujado por la apatía de varios jugadores) y Zidane camino del banquillo de Francia, no será fácil buscar a alguien del gusto de la plantilla. Supongo que si el método Xabi no sirve a las actuales estrellas, tampoco servirá alguien, por ejemplo, como Jürgen Klopp.

El desgobierno dentro del vestuario acaba siempre con mano dura y la salida de algún peso pesado, receta infalible para reconducir situaciones como la actual. Fabio Capello en la temporada 1996-1997 y José Mourinho entre 2010 y 2013 aplicaron esta fórmula y pusieron las bases competitivas de dos periodos de éxitos culminados, eso sí, al mando de entrenadores, en teoría, más moldeables, como Del Bosque, Ancelotti o Zidane. El problema será encontrar un perfil parecido y que a los chavales les entre por los ojos.

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