Fuente:

Mi cromo favorito de José Martínez Pirri

23 de octubre de 2025

La Sexta Pirri Real Madrid UEFA Champions League

Autor:
Emilio Gracia


José Martínez Sánchez, futbolísticamente conocido como Pirri, ha completado una de las carreras deportivas más brillantes y fructíferas de la historia del Real Madrid. El actual Presidente de Honor lo fue todo como jugador, ocupando con posterioridad el puesto de médico del primer equipo y secretario técnico. Un hombre para todo. Vestido de corto fue uno de los más importantes e influyentes futbolistas de la historia del club, con la particularidad de que actuó como atacante, centrocampista y defensa. Su calidad, fuerza, pundonor y espíritu de lucha impactaron a miles de aficionados y lo convirtieron en el líder indiscutible de su generación, desarrollando un destacado papel como eslabón entre el conjunto ganador de las cinco primeras Copas de Europa y los ye-yés, generación de jóvenes talentos que, al mando de Gento, lograron en 1966 la Sexta Copa de Europa en Bruselas ante el Partizán de Belgrado.

Pirri, en el cromo de Panini perteneciente a la colección del Mundial de Argentina 1978.

De Ceuta al Bernabéu

Nacido en Ceuta ingresó en el Real Madrid en 1964 procedente del Granada. No llegó a coincidir con Alfredo Di Stéfano, quien abandonó la entidad tras la final de la Copa de Europa de ese año perdida ante el Inter de Milán de Helenio Herrera. Pese a no compartir vestuario con la saeta rubia el joven jugador se empapó como el que más de la cultura y filosofía implantadas en el vestuario por el argentino. Sus ganas de ganar, la prohibición de darse por vencido y un espíritu indomable para dejarse la piel sobre el césped le convirtieron muy pronto en un jugador ejemplar y muy querido, moldeado por veteranos como Gento o Puskas.

Junto a Amancio Amaro Varela fue la bandera de una brillante generación que se cansó de ganar títulos en España y mantuvo en lo más alto el prestigio de la entidad en el viejo continente. Con la camiseta del Real Madrid jugó 561 partidos y marcó 172 goles, logrando 10 Ligas, 4 Copas y 1 Copa de Europa. Comenzó como interior para posteriormente convertirse en centrocampista llegador y acabar su carrera como uno de los mejores defensas libres de Europa. El mejor ejemplo de su innegociable espíritu de lucha lo demostró durante la final de la Recopa de Europa de la temporada 1970-1971 jugada en Atenas contra el Chelsea, cuando durante el partido se rompió el radio y siguió jugando con el brazo en cabestrillo. Ese y otros gestos hicieron que Santiago Bernabéu le otorgara la Laureada, máxima distinción que concede el Real Madrid.

Hombre clave para ganar la Sexta

En su segunda temporada en el club, la 1965-1966, Pirri logró su título más importante. En Bruselas y con otros diez jugadores nacidos en España, levantó la Sexta Copa de Europa en una reñida final contra el Partizán de Belgrado con remontada incluida en la segunda parte. Su papel para lograr el título fue fundamental marcando 4 goles. Feyenoord en primera ronda, Kilmarnock de Escocia en octavos, Anderlecht en cuartos de final y el Inter de Milán de Helenio Herrera, campeón en ejercicio, en semifinales, fueron los equipos dejados en la cuneta por los ye-yés antes coronarse campeones en el estadio de Heysel.

El once del Real Madrid en la final de la Copa de Europa de la temporada 1965-1966: de pie, Araquistáin, Pachín, De Felipe, Sanchís, Pirri y Zoco; agachados, Serena, Amancio, Grosso, Velázquez y Gento. Imagen EFE

El doble duelo contra los italianos fue una de las eliminatorias más recordadas de la historia de la Copa de Europa. El conjunto de Helenio Herrera buscaba su tercer título consecutivo y acudieron al Bernabéu como favoritos con una colección de estrellas en sus filas entre las que destacaban Facchetti, Jair, Mazzola, y los españoles Luis Suárez y Luis Peiró. Un gol de Pirri en el minuto 14 dio ventaja al Real Madrid de cara a la vuelta en el infierno de San Siro.

El temible Inter, eliminado en semifinales

En medio de un ambiente extraordinario los ye-yés no se arrugaron y silenciaron a los tifosi gracias a un gol de Amancio en el minuto 19 que encarrilaba el pase a la final. El empate logrado por Faccheti a falta de 12 minutos para la conclusión, dio emoción a un final del partido en el que la defensa desbarató los ataques a la desesperada de los nerazzurri para igualar la eliminatoria. La brillante labor de Pirri marcando a Luis Suárez fue clave.

El 11 de mayo de 1966 un repleto estadio de Heysel inundado de emigrantes españoles acogió la final de la undécima Copa de Europa. La calidad de los yugoslavos fue un hueso duro de roer. Un tanto de cabeza Vasovic a la salida de un saque de esquina en el minuto 55 puso la final cuesta arriba. La genialidad de Amancio, marcando uno de los mejores goles de la historia de las finales de la competición, con dos regates eléctricos sobre su par para definir con frialdad cruzando el balón ante la salida de Soskic a falta de 20 minutos para el final, igualó la contienda. La remontada la materializó Serena con un zapatazo desde fuera del área que se coló por la escuadra de la portería balcánica. Gento, ante el delirio de una afición que invadió el campo, recogió como capitán la Sexta Copa de Europa.

Figura de la selección

Con la camiseta de la selección española Pirri vivió más decepciones que alegrías, completando 41 internacionalidades y marcando 16 goles. En 1966 acudió como uno de los pilares del equipo al Mundial de Inglaterra, cayendo en la primera fase tras sendas derrotas contra Alemania y Argentina, y vencer a Suiza. En una época convulsa en la que no se terminaba de dar con la tecla para competir al más alto nivel, la selección no logró la clasificación para los mundiales de México 70 ni de Alemania 74.

Pirri retorciéndose de dolor después de caer lesionado en la conocida como «batalla de Belgrado», en 1977.

Con Ladislao Kubala en el banquillo se rompió la maldición en 1977, gracias a una victoria en el Pequeño Maracaná de Belgrado contra Yugoslavia por 0-1, que permitió que el fútbol español, doce años después, lograse el pasaporte para el Mundial de Argentina 78. En un partido extremadamente violento que pasó a la historia como «la batalla de Belgrado» Pirri, líder y capitán del equipo, cayó lesionado nada más iniciarse el choque a consecuencia de una durísima entrada de Petrovic. Un gol de Rubén Cano a pase de Juanito —quien, al ser sustituido, recibió un botellazo en la cabeza—, certificó el histórico triunfo por 0-1.

Médico y secretario técnico

En tierras argentinas la fortuna no acompañó al equipo nacional, que cayó eliminado en la primera fase al perder contra Austria en el primer partido, empatar a cero contra Brasil y ganar a Suecia por la mínima en la última jornada. En 1980 Pirri abandonó el Real Madrid rumbo al Puebla mexicano, donde completaría sus dos últimos años como jugador en activo. Una vez retirado y después acabar la carrera de medicina y obtener el doctorado, pasó a formar parte del cuerpo médico del club hasta 1996, cuando comenzó a ejercer como secretario técnico hasta el año 2000.

Desde hace dos años Pirri es Presidente de Honor, cargo en el que relevó a su compañero y amigo Amancio Amaro, fallecido en febrero de 2023. Su nombramiento fue todo un acierto, pues su figura encarna a la perfección los valores del nombrado por la FIFA como el mejor club de la historia.

BUSCAR

ENTRADAS RECIENTES

CATEGORÍAS

ETIQUETAS