30 de septiembre de 2025
Autor:
Emilio Gracia
A 7.000 kilómetros de distancia del Santiago Bernabéu el Real Madrid lamió la heridas de la dura derrota sufrida en el derbi del pasado sábado en el Metropolitano con una contundente victoria en la segunda jornada de la Liga de Campeones. El Kairat Almaty de Kazajistán no fue rival para el rey de la competición que ayer, además de ganar, buscaba recuperar moral y sensaciones. La abismal diferencia entre ambos equipos se vio desde el minuto uno. Los arreones de los exsoviéticos no fueron suficientes para inquietar a un Real Madrid que en todo momento controló la situación y el tempo del partido.
La defensa que el sábado naufragó contra el Atlético de Madrid, fue la línea en la que más rotaciones introdujo Xabi Alonso, dos de ellas por obligación: Alaba, Asencio y Fran García entraron por el lesionado Militao, el sancionado Carbajal y Carreras, que por primera vez en lo que va de temporada no fue de la partida. En el centro del campo Ceballos dejó en el banquillo a Valverde. Mastantuono acompañó a Mbappé y Vinicius en ataque.
Era esperable el arreón inicial del Kairat, que adelantó líneas y presionaba hasta la extenuación. Pedía el partido control y posesiones largas y a ello se pusieron Ceballos, Güler y Tchouameni, ayudados por Huijsen mediante conducciones y pases verticales para saltar líneas. Vinicius, con el brazalete de capitán, tuvo la primera ocasión en un mano a mano que cruzó en exceso. La calidad, poco a poco, se iba imponiendo.
La lata se abrió gracias a un penalti que Mastantuondo se sacó de la manga yendo a por un balón despejado de manera defectuosa por la defensa que el cancerbero trató de interceptar, colocándose en su trayectoria el argentino, a quien arrolló. Mbappé no perdonó desde los once metros. El gol desinfló al Kairat. El dominio era absoluto y las ocasiones comenzaban a sucederse con Güler haciendo diabluras entre líneas para alimentar a Vinicius y Mbappé. Huijsen, muy seguro ayer, y Alaba, cortaban con solvencia los pocos acercamientos de los kazajos. Solo faltaba el segundo gol, que pudo llegar en una sensacional acción de Mbappé que incluyó un control portentoso, un caño de ensueño y un disparo cruzado sin ángulo con la pierna izquierda que por un pelo no acabó en la escuadra.
La segunda victoria en la Liga de Campeones se terminó de concretar con el segundo gol Mbappé, que no perdonó en un mano a mano nacido de un balón largo de Courtois, convertido también en asistente. Si en la primera parte el juego se volcó hacía la izquierda en la segunda ganó protagonismo el flanco derecho, con un Mastantuono más participativo. Las ocasiones, muchas de ellas a la contra, se sucedían una detrás de otra. Los locales se fueron de manera desesperada al ataque. Ceballos cometió un penalti a primera vista evitable por un mínimo contacto forzado por Gromyko, que el VAR, de manera acertada anuló.
Una gran combinación entre Rogrygo, Güler y Mbappé al borde del área la culminó el francés con un certero y ajustado disparo que certificaba el hat trick. Nadie duda a día de hoy que es el jugador franquicia del club y el futbolista más en forma del planeta. Camavinga de cabeza en una gran acción individual dibujada con finos trazos por Rodrygo, hizo el cuarto y Brahim el quinto. La goleada devuelve al equipo a la senda de la victoria y cierra el duelo tras el varapalo en el Metropolitano.
Kairat Almaty: Kalmyrza; Tapalov (Edmilson min 65), Martynovich, Sorokin, Luís Mata; Mrynskiy, Kassabulat, Arad (Baibek min 64), Gromyko (Zaria min 80); Jorginho (Baibek min 64) y Satpayev (Ricardinho min 80).
Real Madrid: Courtois; Asencio, Huijsen, Alaba, Fran García; Arda Güler (Camavinga min 80), Tchouameni (Bellingham min 80), Ceballos; Mastantuono, Mbappé (Gonzalo min 81) y Vinicius (Rogrygo min 70).
Goles: 0-1 Mbappé (p) min 25; 0-2 Mbappé min 52; 0-3 Mbappé min 73; 0-4 Camavinga min 83; 0-5 Brahim min 93.
Árbitro: Marco Guida (Italia), con el también italiano Marco Di Bello en el VAR. Amonestó a Gromyko y Arad por parte del Kairat Almaty.